La Asociación carece de espacio habilitado para los animales, y debido al volumen de animales que rescatamos, se nos hace imprescindible la necesidad de refugiarles hasta que éstos salen en adopción. Son una forma más de voluntariado, y muy necesaria.
Las casas de acogida se encargan de sus necesidades; acudir a consultas veterinarias, alimentarles... pero sobre todo y lo mejor... de mimarles
Sí, ser casa de acogida es difícil. Lo es porque amas a un animal que en un corto periodo de tiempo se irá a otro hogar.
Pero es necesario.
Un dos de noviembre recibí una llamada. Se necesitaba una casa de acogida con urgencia. El gatito de mes y medio que se había escapado del veterinario cuando le llevaron a revisión tras capturarle, había aparecido. El milagro sucedió.
Luke vino a casa aterrado. La primera vez que le cogí para ver qué todo estaba bien, se hizo pis del miedo y le costó bastante salir de su escondite. Sólo lo hacía para comer, beber y usar el arenero.
Las primeras semanas fueron difíciles. No terminaba de superar ese miedo pero al mismo tiempo estaba obsesionado con salir de la habitación en la que estaba haciendo cuarentena ya que había visto que teníamos otra gatita. Las semanas fueron pasando, hicimos la presentación entre ellos y le dejamos salir. Lo primero que hizo fue esconderse debajo del sofá y así siguieron pasando las semanas y cada vez estaba más confiado, empezó a mostrar su auténtico carácter: un animal extremadamente cariñoso y agradecido. Cualquier cama, juguete o comida le parece bien y nunca hay caricias suficientes para él ♥️
A medida que iban pasando los días y las solicitudes de adopción iban llegando, la tristeza por la separación me invadía. No quería dejarle ir y sólo pensaba en todo el esfuerzo que había invertido para que él se sintiera a gusto y feliz en nuestro hogar. Otro cambio de casa y de aires, podía suponer un retroceso en su evolución, así que decidimos que no pasara por más cambios y pasó a ser uno más de nuestra familia. Al ser casa de acogida, tuvimos la prioridad frente a otros posibles adoptantes y pudimos formalizar el contrato de adopción sin problemas.
El tener a Luke en acogida ha sido una de las mejores decisiones que pudimos tomar. No sólo nos enseñó a ser pacientes sino que nos demostró que con amor y cariño un animal puede cambiar, dejando atrás sus temores y saliendo a la luz su verdadero carácter. Es gratificante pensar que sin ti, ese animal, en el mejor de los casos, viviría en una colonia felina gestionada y que en el peor, no hubiera conseguido sobrevivir.
Las casas de acogida constituyen una etapa imprescindible y quizás, la más importante, en el proceso de adopción. Sin ellas, no se puede sacar al animal de la calle ya que no tiene un lugar donde hacer cuarentena para poder realizarle los test de enfermedades correspondientes. Asimismo, el ser casa de acogida constituye el gesto más altruista hacia cualquier animal, les das la oportunidad de encontrar una familia para siempre aún sabiendo que, posiblemente, tú no lo serás.
" Es gratificante pensar que sin ti, ese animal, en el mejor de los casos, viviría en una colonia felina gestionada."