Trasmitimos nuestra solidaridad con el pueblo ucraniano en estos momentos tan duros, en los que nos están dando una lección de vida no dejando atrás a sus seres queridos.
Nuestro deber como ciudadanas es poner a disposición toda ayuda que podamos aportar. Es por ello que facilitamos cualquier tipo de ayuda que se necesite y abrimos nuestros hogares para lxs refugiadxs que necesiten acogida con sus mascotas.
Nos entristece que la maldad de una persona no pueda ser gestionada de otra manera más que con armas. En las guerras solo hay perdedores. Y como siempre los más inocentes.



Hoy y siempre
NO A LA GUERRA.